Hay una vieja broma acerca de un turista en Milán que se pierde y le pregunta a un transeúnte: “Señor, ¿cómo llego a La Scala?”. El hombre responde: “Practique, practique, practique”. Esta anécdota, aunque humorística, revela una gran verdad: no hay atajos para la maestría. Convertirse en un líder exitoso requiere tiempo, esfuerzo y, sobre todo, mucha práctica.
El poder de la práctica deliberada
Según estudios realizados por el psicólogo Anders Ericsson, se necesitan alrededor de 10,000 horas de práctica para convertirse en un experto en cualquier disciplina. Esto se aplica no solo a campos como la música o el deporte, sino también al mundo empresarial. Los líderes más efectivos son aquellos que han dedicado tiempo a perfeccionar sus habilidades a través de la práctica constante y deliberada.
En el mundo de los negocios, los casos de estudio de Harvard Business School (HBS) son un claro ejemplo de cómo la práctica ayuda a los estudiantes a enfrentar las realidades del mundo empresarial. Los egresados de estos programas tienen más éxito porque han pasado horas analizando problemas complejos y proponiendo soluciones. Sin embargo, la práctica no termina cuando se gradúan; los líderes más exitosos continúan practicando y perfeccionando sus habilidades a lo largo de sus carreras, de la misma manera que lo hace un atleta de élite como Cristiano Ronaldo. Aunque ya es conocido por su capacidad de marcar goles espectaculares, sigue entrenando con la misma intensidad para mantener su nivel de excelencia.
La mejora continua como mentalidad
La clave para el éxito radica en la mejora continua. No importa cuán bueno seas en tu trabajo, siempre hay algo que se puede mejorar. Adoptar una mentalidad de crecimiento te mantendrá abierto a nuevas formas de hacer las cosas y a buscar constantemente cómo ser más eficiente. La investigación muestra que aquellos que se enfocan en mejorar de manera continua también desarrollan una mayor capacidad de procesar información, anticiparse al futuro y desarrollar un pensamiento analítico más profundo.
La retroalimentación: pieza vital para el crecimiento
Uno de los componentes más importantes de la mejora continua es la retroalimentación. Saber lo que haces bien y, más importante aún, lo que puedes mejorar, es fundamental para alcanzar nuevos niveles de éxito. La retroalimentación te brinda la información necesaria para hacer ajustes, aprender de tus errores y evolucionar en tu rol como líder. Sin un sistema efectivo de retroalimentación, el crecimiento personal y profesional se ve limitado.
Los líderes más efectivos buscan la retroalimentación de manera activa. No solo dependen de su experiencia, sino que se apoyan en las opiniones y observaciones de sus colegas, mentores y equipos para mejorar.
Conclusión
El éxito en el liderazgo no es el resultado de un solo momento de brillantez, sino de años de práctica deliberada y mejora continua. Si deseas aprender más sobre cómo aplicar estos principios para mejorar tu desempeño, nuestros programas de desarrollo de liderazgo y coaching ejecutivo están diseñados para ayudarte a alcanzar la maestría en tu carrera.
Referencias
- Ericsson, A. (1993). The Role of Deliberate Practice in the Acquisition of Expert Performance. Psychological Review.
- Goleman, D. (1995). Emotional Intelligence: Why It Can Matter More Than IQ. Bantam Books.
