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¿Cómo Tomas Decisiones?

¿Cómo Tomas Decisiones?

Los seres humanos llegan a formar parte de un sistema social en el que se necesitan tomar decisiones de manera grupal. Juntas directivas, conejos familiares, comités de inversión son solo algunos ejemplos. A niveles menos sofisticados, las famosas reuniones de trabajo.

En muchas ocasiones no somos conscientes de los requerimientos conductuales, culturales y estructurales que muchas de estas decisiones nos demandan y esto nos hace empobrecer la calidad de las decisiones tomadas. Es frecuente que lleguemos a pensar que el tomar una decisión es un evento, no un proceso y por esta razón nos precipitamos.

En los negocios familiares y en organizaciones del mundo corporativo, es una constante la creación y destrucción de valor derivado del grado de asertividad y la calidad en el proceso de toma de las decisiones. Los malos hábitos, comportamientos de baja efectividad y emociones pueden llevarnos a tomar decisiones, que en ocasiones son catastróficas y destruyen valor emocional y valor económico.

Felizmente, existen métodos, habilidades, hábitos, y prácticas que se pueden aprender, se deben aprender y aun cuando no son una garantía, una aplicación sistemática puede llevarnos a tomar mejores decisiones. Este artículo nos facilitará encontrar algunos elementos recomendables para mejorar la calidad de las decisiones grupales.

Tres Niveles de Decisiones

En un proceso de decisión, es necesario entender que sucede en tres diferentes niveles:

  • Individual
  • Dinámica grupal
  • A nivel de la cultura organizacional

Individual

A nivel individual, es importante reconocer, que solemos ser menos racionales de lo que realmente creemos que somos. También tendemos a ser más emocionales aunque esto a veces es difícil de aceptar por algunas personas. Nuestro cerebro tiene un papel muy importante en cuanto a lo racional y lo emocional de las decisiones.

El ímpetu de nuestras decisiones y creencias provienen en ocasiones de aprendizajes a nivel subconsciente y se encuentran depositadas en la parte trasera del cerebro. Por lo contrario, en los glóbulos frontales, se encuentran las funciones que se denominan racionales y de nuestra percepción presente. Entre la parte trasera e inconsciente y la parte frontal y consciente, existen en ocasiones algunas contradicciones. Desafortunadamente esto crea distorsión.

Existe dentro de la vía cognoscitiva, una conducta llamada, “la continua auto-confirmación”. La búsqueda sistemática de información para confirmar algo que nosotros creemos, ignorando otros elementos que le dan un relieve distinto a la realidad. A esto le llama Reddin, estilo Desertor. Una racionalización de que mi verdad impera sobre la realidad. Para ilustrarlo, hagan el siguiente ejercicio y pregunten a una persona sobre sus afinidades políticas y después investiguen que noticiero escucha. Un Demócrata apasionado, raramente vera Fox News diariamente. Constantemente refuerza sus ideales a través de CNN.

La confirmación estará muy posiblemente esté presente cuando habremos invertido una significativa cantidad de energía emocional en la búsqueda de nuestros ideales, ya sean de inversión o de negocio. En esas situaciones tenderemos a la búsqueda de información que justifique nuestra realidad.

Dinámicas Grupales

A nivel grupal, como puede ser un Consejo o un Comité, o una simple junta, existen oportunidades increíbles para crear sinergias. No obstante, es muy frecuente que las decisiones no son buenas y se pierde mucho tiempo. La poca confrontación en este tipo de dinámicas, vuelven la decisión entrópica, se pierde valor. Por lo contrario, confrontación destructiva y falta de acuerdo, también destruye valor. Reddin al primer ejemplo le llama transacción. Estamos todos reunidos, tomamos decisiones simples con métodos participativos y todos estamos contentos. En el segundo ejemplo, confrontación por satisfacer necesidades personales, se conoce como Autocracia y lleva a un grupo humano a entrar en un modo de lucha. Es por ello, que para el método de decisiones colectivas, se necesita algo más que un líder empírico. Se necesita método.

Muchas personas, no conocen su estilo de liderazgo. Tampoco conocen de los eventos que suelen disparar conductas de baja efectividad y mucho menos que saben influir de una manera científica. W.J Reddin supo demostrar esto con el mapeo de los requerimientos situacionales. De este modo, no son los egos o las afiliaciones, sino las demandas situacionales, las que gobiernan nuestros conductos. Soy gobernado por las demandas situacionales y no por mis necesidades, me dijo una vez un viejo sabio.

Estructura y Cultura

Por último, la cultura y estructura organizativa tiene una influencia significativa en el proceso de toma de decisiones. Estructura dispara conducta de acuerdo a W.J Reddin. La manera en la que las organizaciones desarrollan procesos (de una manera consciente o inconsciente) para tomar decisiones es fundamental. Algunas malas decisiones tienen desafortunadamente un detonador de este tipo.

Vayamos al siguiente ejemplo, Lou Gerstner, inicio su labor por la vuelta a IBM, diagnóstico que la organización sufría de una cultura de lo que él denominó “la cultura del no”. Dentro de esta cultura, altos ejecutivos tenían el poder de frenar iniciativas de su departamento si esto los podía impactar negativamente a sus resultados y por ende a sus intereses económicos. Simplemente por mandato, las cosas se podían dejar de hacer, sin acuerdos, sin consenso. En estos años, se perdió mucho valor en IBM. Lou buscó erradicar esta cultura.

Hay Esperanza

Después de haber escrito lo anterior, existen métodos para mejorar nuestro proceso de toma de decisiones. Desarrollar un pensamiento crítico de manera individual y de manera grupal, mejorar la habilidad para mapear el estilo necesario a utilizar y mejorar nuestra propia percepción puede hacernos más competitivos. Adicionalmente no solamente sirve mapear, sino flexibilizar nuestro estilo de liderazgo para que este, cree valor y no al revés. De nuevo, un viejo sabio dijo, soy gobernado por las demandas situacionales, no por mi persona.

Juan Pablo Martinez-Blat, es Fundador de OnNe Consulting, una firma experta en el diseño de estructuras de gobierno, que facilite la toma de decisiones financieras. Si deseas conocer más sobre el trabajo de Juan Pablo, escríbele a jp@onneconsulting.com

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