¿Quieres Mejorar tu Inteligencia Situacional?

¿Cómo podríamos evitar estos dos grandes extremos: dar órdenes continuamente y no darlas y alejarnos? La solución es despersonalizar las órdenes, unir a todos en estudiar la situación, y que la situación guíe lo que es necesario obedecer. ~Mary Parker Follett

A continuación, algunas consideraciones para mejorar tu inteligencia situacional:

Muchos gerentes inteligentes, políticos, empresarios son vinculados con la suerte. La palabra suerte, como la magia, son vías para explicar fenómenos de los cuales el resultado es difícil de explicar. La suerte no se podría vincular con la efectividad. Un gerente efectivo, que puede estar en el lugar adecuado, en el momento adecuado y con los recursos adecuados, no llego ahí por coincidencia, aunque parezca de esa manera. Sin duda vieron el potencial en esa situación y estuvieron preparados para esa situación. Gerentes con un bajo nivel de inteligencia situacional, difícilmente entienden la Teoría 3-D del Comportamiento Gerencial. La Teoría 3-D fue diseñada sin ningún tipo de ideología, es en un decir, agnóstica. Diferente a cualquier tipo de dogma gerencial, la flexibilidad, la elasticidad o las relaciones no son siempre apropiadas. Opera de una manera, que, a través de ciertas definiciones, uno puede identificar situaciones. Algunos gerentes no ven estas diferencias, por tanto, les será imposible aprender los beneficios de la Teoría 3-D.

Aún cuando parece sorprendente que tu o tu jefe tienen un nivel bajo de inteligencia situacional, es peor que no lo sepas, ni tampoco lo reconozcas. A eso se le llama, baja percepción del propio estilo. Si tu llegas a distorsionar tu propio estilo, es decir no sabes cómo actúas, tenderás a distorsionar las situaciones constantemente. El primer paso para mejorar tu inteligencia situacional es mejorar tu nivel de auto-percepción. La auto-percepción es el grado en el cual sabes evaluar tus propios comportamientos de una manera objetiva. Es entender el impacto de tus comportamientos en otros y es evaluarlos correctamente. (impacto en otros, no el impacto en ti). Lo segundo es tratar de mejorar el impacto de tu conducta en otros. Si uno no sabe el impacto que uno produce en otros, es dificilísimo poder predecir buenos resultados.

Un indicador de un nivel bajo de inteligencia situacional es la tendencia de rechazar a algunas personas a primera vista. Algunas veces hay razones por las que existe este rechazo, no obstante, hay que tener cuidado de no convertir esto en un hábito. En ocasiones rechazamos a un nuevo colega que nunca hemos visto porque te recuerda a alguien que no te agrada o simplemente te recuerda cosas de ti mismo que no te gustan o podría reducir tu nivel de seguridad. Por ejemplo, te demanda un mayor desempeño, o eleva el nivel de competencia, produce un sentimiento negativo en ti.

Todos los seres humanos tenemos un equipaje; algunos tenemos unos dramas fatales que se siguen repitiendo en diferentes contextos. Aquel drama es identificado al ver situaciones que usualmente nos meten en problemas. Estas situaciones pueden involucrar problemas con tu jefe, brincarte la autoridad o dar libertad a colaboradores que no tienen la destreza. Puede ser que esto esté vinculado con una falta de planeación, organización o control. Pueden ser controversias y confrontaciones, o decisiones difíciles en las que buscas satisfacer a todo mundo para evitar la crítica. El mismo drama ha ocurrido en doce maneras distintas. Únicamente si uno identifica este drama, uno puede manejarlo.

La inteligencia situacional sin la práctica no sirve de nada. Si un gerente no puede utilizar el conocimiento y poner en práctica sus iniciativas, no servirá de nada. Hay personas que viven momentos difíciles y otros que han vivido una vida menos difícil y ambos constantemente sirven a sus experiencias y aprendizajes para tratar de ser efectivos. La inteligencia situacional debe vincularse con momentos de verdad en donde la situación demanda cambios en la persona. La flexibilidad (aun cuando no se parezca a tu pasado), permite realmente hacer la diferencia y poner en práctica tu capacidad gerencial.

Si deseases mejorar tu inteligencia situacional y tu flexibilidad, Reddin Assessments cuenta con un programa llamado: Seminario de Efectividad Gerencial 3-D, mismo que pone atención en el cuidado del ambiente de trabajo, para poner a prueba la capacidad de lectura situacional y flexibilidad de gerentes ante situaciones desconocidas. Este programa, erradica las líneas de comando y vienen gerentes de diferentes compañías con el objetivo de buscar estimular lo que Mary Parker Follet dice: “despersonalizar las ordenes, unir a las personas a estudiar la situación y que la situación guíe la situación”.